|
Los agentes de liquidación trabajan a partir de instrucciones específicas suministradas por un comprador y un vendedor. A lo largo y ancho del país el proceso de liquidación puede diferir, pero el papel del agente de liquidación permanece invariable. Según la costumbre local, el agente de liquidación de custodia puede trabajar a partir del contrato de compraventa y de las instrucciones de custodia del préstamo suministradas y/o instrucciones de custodia independientes preparadas por indicación de los mandantes de la transacción.
Las instrucciones son documentos escritos, firmados por las partes otorgantes, que guían al agente de liquidación por los pasos específicos de la transacción. El agente de liquidación las sigue para asegurar que se completen los pasos adecuados de manera que pueda cerrarse la custodia.
Las instrucciones típicas son:
- El método mediante el cual el agente de liquidación recibirá y sostendrá el precio de compra a ser pagado por el comprador.
- Las condiciones bajo las cuales un lapso de tiempo o el incumplimiento de la disposición del contrato de compra terminaría la custodia sin un cierre.
- La instrucción y autorización al agente de liquidación a desembolsar fondos para los gastos de inscripciones, las pólizas de seguro de título, las comisiones de bienes raíces y cualquier otro costo de cierre incurrido mediante la custodia.
- Instrucciones para prorratear los impuestos, los alquileres o las cuotas de la asociación de propietarios, si procede.
- Instrucciones sobre el pago de derechos prendarios y gastos previos que pesen sobre la propiedad, y la distribución de la recaudación neta de las ventas.
Ya que el agente de liquidación solamente puede seguir las instrucciones según fueron escritas, y no puede excederlas, es de extrema importancia que las instrucciones se establezcan de manera clara y que estén completas en todos los detalles.
|